lunes, 7 de enero de 2008




Enviado por Aurora Luky
Ingreso al grupo: 06/01/2008

Sandro y la primera periodista

Hoy se reedita con gran facilidad viejas películas, discos y hasta reportajes, una ya no se sorprende. Y eso me sucedió hoy al pasar por un puesto de revistas vi reeditado un reportaje que le hice a Sandro en los años sesenta y por el que hoy, en el 2008, recibí un galardón especial por ser la primera mujer que entrevisto a Sandro en los años 60 yo era una joven periodista de la revista Nuevos jóvenes y me concedieron el enorme privilegio de poder pedirle a Sandro, por ese entonces estaba con los de fuego, que me proporcionara una nota.
Recuerdo aún aquel día, yo no lo conocía solo sabia que las chicas estaban enloquecidas por el, no tenía idea de donde encontrarlo, no sabia la dirección de su casa pero una amiga me recordó que actuaba con su grupo en Sábados circulares, entonces decidida lo espere a la salida del canal, era un alboroto de gente las chicas gritaban enloquecidas, entonces empujando con todas mis fuerzas logré acercarme y cuando lo vi casi caigo desmayada, lo primero que llamo mi atención fueron sus ojos, recuerdo que le estire la mano para entregarle mi tarjeta diciéndole que por favor me llamara que quería hacerle un reportaje. El sonrió y tomo mi tarjeta y la guardo. Luego me empujaron hacia atrás y ya fue imposible llegar hasta el. Pensé que jamás llamaría pero una semana después el teléfono sonó en la editorial y me confirmaron que Sandro me daría la entrevista pero tendría que ser en su Barrio, Valentín Alsina. Hasta allí fuimos con el fotógrafo recuerdo que era un día de invierno soleado,
pero lógicamente el frío se sentía. Tomamos la Avda. Sáenz y luego cruzamos el Puente General Uriburu y seguimos hasta Tuyutí, hicimos nueve cuadras hasta que llegamos 3016. Allí esta el esperándonos en la puerta. Bajamos del auto y lo saludamos. Nos dijo que nos quería mostrar su barrio.
-Allí a la vuelta hay un callejón- dijo, señalando en dirección a Paso de los Burgos y luego continúo, mientras
íbamos caminando en la dirección indicada. Así llegábamos al callejón y su entusiasmo se noto en sus ojos cuando relato:
-Aquí jugábamos a ser los malos de las películas tipo “rebelde sin causa,” allí detrás esta la Iglesia San Juan Bautista-dijo despreocupado.
Seguimos recorriendo el barrio nos mostró la biblioteca popular y nos dijo:
- Allí venía una vez a la semana a encontrarme con Safari, Verne, Robin Hood
Seguimos caminando y se detuvo frente a una escuela y luego dijo:
Esta la Escuela República de Brasil.
Y así seguimos durante gran parte del día, el fotógrafo le saco muchísimas fotos
lo acompañamos hasta la puerta de su casa sonriente nos extendió la mano
Luego partimos de nuevo hacia la editorial. Dos días después salía publicada la entrevista y las fotos. Como es de suponer se agoto rápidamente. De esta manera este fue el único testimonio de su vida y sus costumbres
Las fotos que nadie logro tener las teníamos nosotros. Cuando miro aquellas fotos aún recuerdo su
imágen y sobre todo su impactante mirada.




2 comentarios:

Sandra dijo...

Hola, primera vez que entro a museo sandrista, lei tu comentario, me parecio muy interesante y me lleno de curiosidad... me gustaria saber si es posible que me enviara una copia de ese reportaje si lo tienes. Gracias de Antemano y un placer. Sandra

Sandra dijo...

mi correo es sadama-col@hotmail.com